El papel de las Top Secret Rosies, contratadas en 1942 por el ejército estadounidense, fue muy importante durante la Segunda Guerra Mundial. La programación del ENIAC (acrónimo en inglés de Electronic Numerical Integrator and Computer) permitió calcular tablas balísticas de forma más rápida y lograr que cada disparo fuera más preciso.
El ENIAC, que comenzó a funcionar en 1945, fue construido en secreto. Su gran impacto, que logró que la guerra finalizara antes, hizo populares a sus constructores. Sin embargo, el grupo de mujeres que lo programó, realizando un trabajo indispensable para su funcionamiento, optimización y mantenimiento, quedó silenciado. Hasta tal punto, que había quienes decían que las mujeres que aparecían en las fotografías con el ENIAC eran modelos.
Más allá de las contribuciones que hizo el ENIAC a la Segunda Guerra Mundial, las Top Secret Rosies sentaron las bases de la programación mediante aplicaciones de software y clases de programación.