La aplicación de la inteligencia artificial a procesos administrativos puede agilizar procedimientos que tardan meses al dar respuesta, basados en criterios teóricamente neutros y objetivos. De hecho, cada vez vemos más casos de algoritmos que determinan solicitudes de ayudas sociales. ¿Cuáles son los efectos de no contar con el factor humano? ¿Es posible imaginar sistemas de inteligencia artificial de gobernanza pública?
Con Paula Boet (Ayuntamiento de Barcelona), Karlos Castilla (Institut de Drets Humans de Catalunya) y Paula Guerra (Algorace) abordamos estas cuestiones para trabajar hacia una inteligencia artificial de gobernanza pública, auditable y en pro del bien común.