La tercera sesión del ciclo «¿Crecer entre pantallas? Educación, tecnologías y democracia» reflexionó sobre los retos y oportunidades de la transformación digital en las escuelas desde una perspectiva democrática y de derechos, así como integrar de forma inclusiva los modelos digitales en la educación.
La Agencia Española de Protección de Datos ha emitido una sanción contra un centro escolar por no proporcionar información clara y transparente a los padres sobre el tratamiento de los datos del alumnado en el entorno digital escolar. La multa, valorada en 10.000 euros, viene motivada por la falta de consentimiento y información adecuada sobre el uso de Chromebooks, los ordenadores de Google, y aplicaciones de terceros.
Esta decisión ha vuelto a poner sobre la mesa la protección de la privacidad de los y las estudiantes en las aulas, en un entorno cada vez más digitalizado y dominado por las grandes tecnológicas. El incidente pone de manifiesto la necesidad de una mayor consciencia y transparencia en la gestión de datos personales, especialmente cuando se trata de menores, la obligación de las instituciones educativas de garantizar la seguridad y la privacidad del alumnado y la importancia de la colaboración entre escuelas, familias y organismos públicos para establecer prácticas respetuosas con la privacidad digital.
La tercera sesión del ciclo «¿Crecer entre pantallas? Educación, tecnologías y democracia» exploró los retos de esta transformación digital en las escuelas identificando también formatos transformadores e inclusivos. Lo hicimos de la mano de Xavier Rosell, profesor de tecnología en educación secundaria; Simona Levi, fundadora de Xnet y Susanna Tesconi, investigadora, docente y diseñadora de entornos de aprendizajes en la Universitat Oberta de Catalunya.
¿Cómo se incluye el modelo de digitalización en las escuelas?
Xavier Rossell, reflexionó sobre cómo se está abordando la digitalización en las escuelas, afirmando que cada centro tiene una singularidad y se enfrenta a retos únicos. «Ahora tenemos conectividad y máquinas, estamos recibiendo capacitación para formar a los docentes, pero deberíamos conseguir que los centros puedan comunicar mejor lo que hacen y que la experiencia docente se traslade a las aulas a través de situaciones de aprendizaje significativas para el alumnado».
Destacó la importancia de los recursos disponibles, instando a probar nuevas estrategias y a abrirse a las ideas de la comunidad educativa, pero «para trabajar en red, hace falta un cambio de modelo». Destacó la necesidad de un acompañamiento adecuado y de compartir las iniciativas educativas entre los y las docentes.
Para Simona Levi, el problema principal son las leyes que impiden compartir en las aulas, basado en la promoción de un modelo de digitalización privativo. «Hay una perversión en esta idea de compartir, por eso desde Xnet explicamos cómo el problema principal es como muchas multinacionales se han apoderado de la digitalización de los centros».
Frente al reto de cambiar la forma en que enseñamos y aprendemos, es esencial que el profesorado se implique y explore nuevas maneras de enseñar. Para Sussana Tesconi, «pese a las dificultades iniciales, el enfoque hacia la creación en tecnología nos ofrece una manera más enriquecedora y flexible de abordar el aprendizaje».
La importancia de la creatividad en el aula, «va más allá de generar ideas; se trata de dar al alumnado la capacidad de crear, de transformar sus visiones en realidad», afirmó Tesconi. «A través de prácticas innovadoras como el movimiento maker, el alumnado puede colaborar, experimentar y crear artefactos significativos», añadió.
Buenas prácticas
En Catalunya, la mayoria de escuelas usan herramients de Google, pese a que Dinamarca ha dictaminado que vulnera la privacidad de las y los menores. Xnet lleva desde 2019 trabajando en una propuesta de transformación de los centros llamada Suite DD, una alternativa de infraestructura educativa digital soberana y democrática.
El 2021, empezaron a explorar la integración de herramientas tecnológicas soberanas en las aulas y desde entonces se ha probado en 11 escuelas de Barcelona. Suite DD agrupa herramientas de código abierto porque funcionan de manera similar a las privativas como Google, «pero con libertad y estilo, porque herramientas como Google Classroom no son interoperables y te acabas sintiendo obligada a utilizarlas», afirma Levi. En abril de este año, el Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat de Catalunya y Xnet han firmado un acuerdo para desarrollar y promover prototipos tecnológicos basados en la Suite DD i se prevé implementarla en 50 centros de toda Catalunya.
Algunos retos pendientes
Simona Levi, puso de manifiesto la importancia de una digitalización soberana de los centros educativos, alejándose de la dependencia de grandes corporaciones. Destacando la necesidad de compartir recursos y conocimientos, Levi abogó por una transformación que respete los derechos digitales de la comunidad educativa. “La digitalización de las escuelas no debería ser dictada por las grandes corporaciones, sino que debemos priorizar el control local y el respeto por los derechos digitales de nuestros alumnos y docentes”, afirmó.
Susanna Tesconi, subrayó el papel de la creatividad en la transformación digital en las aulas. Desde la perspectiva de un aprendizaje experiencial, Tesconi defendió la importancia de las prácticas de creación y la flexibilidad en el diseño del currículum. “La digitalización no solo debe ser sobre el uso de la tecnología, sino también sobre la capacidad de crear y modificar con ella”, señaló.
Xavier Rossell, profesor de tecnología en la educación secundaria, destacó la necesidad de compartir experiencias y recursos entre los centros educativos. «Es esencial que el profesorado colabore y comparta sus experiencias para crear un entorno de aprendizaje digital efectivo», afirmó.