Se inicia el proceso para crear un Pacto de Ciudad por los Derechos Digitales y las Tecnologías Democráticas, una iniciativa que quiere establecer las bases para una digitalización justa, igualitaria y sostenible.
Esta iniciativa, que coordinan la Oficina Técnica del Canòdrom – Ateneo de Innovación Digital y Democrática y la Dirección de Servicios de Participación e Innovación Democrática, reúne a diversas entidades que llevan años trabajando por los derechos digitales y ahora quiere abrirse a toda la ciudadanía. Recientemente se ha activado un proceso de participación en decidim.barcelona para definir colectivamente cómo debe ser la digitalización de la ciudad: quién tiene acceso a los datos, cómo se utiliza la inteligencia artificial en la gestión pública o cómo reforzar el ecosistema tecnológico local, entre otros.
Una llamada a la participación ciudadana
El pasado 6 de noviembre, el Canòdrom acogió la presentación pública del borrador del Pacto, fruto del trabajo conjunto de personas que forman parte de entidades como Colectic, la Fundació Ferrer i Guàrdia, l’Associació Decidim, Xnet, LaFede.cat, Dabne, eXO, Digicòria, UOC-TRÀNSIC, Digicòria, ArsGames, Tecnopolítica o La Colla de les Dades.
Ahora, el proceso se abre a la participación de toda la ciudadanía para que pueda aportar su mirada antes de la aprobación definitiva. El objetivo es que personas, entidades, colectivos e instituciones puedan hacer sus propuestas, cuestionar los compromisos planteados y ayudar a dar forma definitiva a este acuerdo colectivo que pretende implicar a todos los agentes clave de la digitalización de la ciudad, desde activistas de los derechos digitales hasta profesionales del sector tecnológico, pasando por entidades sociales, cooperativas, organizaciones vecinales y cualquier persona interesada en cómo la tecnología condiciona la vida urbana.
Nueve compromisos para una ciudad digital democrática
El documento parte de nueve compromisos abiertos a debate, comentarios y enmiendas. Las personas, entidades e instituciones que finalmente firmen el pacto se comprometen a impulsar:
Autonomía tecnológica e infraestructuras públicas
Crear infraestructuras digitales públicas, público-comunitarias y comunitarias para romper la dependencia de las grandes corporaciones tecnológicas. El Pacto propone fomentar infraestructuras de bajo consumo y compartir recursos con otras ciudades con necesidades tecnológicas similares.
Transparencia y rendición de cuentas
Establecer espacios estables de participación donde la ciudadanía pueda conocer e incidir en cómo se usa la tecnología desde los órganos municipales. Estos espacios deberán estar abiertos a personas, comunidades y entidades con capacidad real de incidencia política.
Digitalización diversa e interseccional
Garantizar la participación de agentes locales diversos en el diseño y desarrollo de proyectos digitales para evitar que se reproduzcan o acentúen sesgos discriminatorios en la transformación digital de la ciudad.
Inclusión y alfabetización digital universal
Desarrollar medidas que aborden el acceso, el uso y el aprovechamiento de las tecnologías digitales, asegurando el compromiso institucional para mitigar las desigualdades sociodigitales. El Pacto también propone garantizar la disponibilidad de datos para evaluar el impacto de las acciones municipales.
Reforzamiento del ecosistema tecnológico local
Promover cambios estructurales para reducir la precarización de las iniciativas tecnológicas locales y de la economía social y solidaria, incorporando incentivos para motivar a profesionales del sector a involucrarse en proyectos digitales con impacto social positivo.
Software libre y código abierto
Incorporar progresivamente cláusulas que promuevan el uso de código abierto en los órganos municipales y crear una Open Source Programme Office (OSPO) municipal que se convierta en referente público en proyectos basados en código abierto.
Soberanía de datos y datos abiertos
Impulsar marcos de gobernanza compartida que garanticen que las personas puedan acceder y controlar su información digital, evitando usos invasivos o extractivos. Paralelamente, promover la apertura de datos de la administración pública para facilitar la transparencia y la participación ciudadana.
Inteligencia artificial justa y de proximidad
Destinar recursos públicos a crear una auditoría ciudadana algorítmica en la que los órganos municipales rindan cuentas sobre qué inteligencias artificiales utilizan en la gestión municipal, en qué ámbitos se aplican y cuál es su impacto ambiental.
Decrecimiento y redistribución tecnológica
Fomentar el decrecimiento tecnológico en clave de sostenibilidad, democracia y bien común, garantizando la redistribución de los recursos tecnológicos existentes desde una perspectiva de justicia digital global.
Un espacio permanente de debate y cocreación
Más allá de esta primera sesión presencial, el Pacto prevé la creación de una estructura organizativa que garantice la participación ciudadana continuada. Se establecerá una asamblea anual, varias comisiones de trabajo sobre ejes temáticos específicos (inteligencia artificial, software libre, derechos digitales, datos abiertos) y se mantendrá este espacio de gobernanza digital para que todo el mundo pueda seguir aportando.
La propuesta asume el carácter consultivo del Pacto, tal como establece el Reglamento de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Barcelona, pero la voluntad es que se convierta en un espacio real de contraste y cocreación entre múltiples agentes sociales con capacidad de influir en las políticas públicas digitales de la ciudad.
