Congrés-Indians toma el pulso al calor del barrio

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En verano, el barrio del Congrés i els Indians no solo ha notado el calor: lo ha medido, vivido y compartido. Por eso, durante 2024, el proyecto Crónicas del Calor, impulsado por el grupo de investigación OpenSystems de la Universidad de Barcelona, ha transformado la experiencia diaria de enfrentarse al calor extremo en una acción colectiva de ciencia ciudadana.

El vecindario de Congrés i els Indians se ha puesto manos a la obra para entender cómo nos afecta el calor extremo en el barrio. Y lo han hecho de una forma muy original: saliendo a la calle, midiendo la temperatura, compartiendo sensaciones y, sobre todo, escuchándose para entender cómo se vive el calor en las calles, plaza a plaza, banco a banco. Todo ello dentro del proyecto Crónicas del Calor, impulsado por OpenSystems de la Universidad de Barcelona y colaborador del Canòdrom.

Termómetro en mano y mucho que decir

Entre mayo y julio de 2024, diversos colectivos del barrio —jóvenes de la UEC, niños del CRAE, mujeres del Casal de Barrio Congrés-Indians, comerciantes e iniciativas del Canòdrom— realizaron las llamadas «paseadas del calor». Con un dispositivo llamado Meteotracker, medían la temperatura, humedad y presión en tiempo real mientras recorrían las calles. Pero no solo se recogían datos físicos: también se grababan sensaciones, incomodidades y experiencias en espacios clave como la Plaza del Congreso, la del Ron Quemado o la del Canòdrom.

Este enfoque a microescala permite entender cómo se vive realmente el calor en la calle y en qué puntos se vuelve más difícil soportarlo. Como dice la coordinadora del proyecto, Isabelle Bonhoure, de OpenSystems, «el calor no nos afecta a todos igual, ni lo vivimos igual en todos los lugares».

Reflexiones y futuro compartido

El proyecto fue mucho más allá de la recogida de datos. En noviembre de 2024, en el Canòdrom, tuvo lugar un encuentro especial para poner en común experiencias no solo del barrio, sino de todos los territorios participantes. Porque ‘Crónicas del Calor’ no es solo local: han participado más de 450 personas de cuatro municipios y cinco barrios del área metropolitana de Barcelona, como Sant Vicenç dels Horts, Montcada i Reixac, Collblanc-La Torrassa o el barrio del Born en Barcelona.

En el acto, organizado por OpenSystems y el Canòdrom, se compartieron aprendizajes, datos provisionales y, sobre todo, miradas vecinales sobre cómo se vive y se sufre el calor en distintas realidades urbanas.

Hacer barrio (también contra el calor)

En marzo de 2025, se compartieron los datos y experiencias del proyecto Crónicas del Calor en la Mesa Comunitaria del barrio. Aunque aún no hay resultados globales, sí ha servido para detectar necesidades concretas: más sombra en los espacios públicos, refugios climáticos accesibles y conocidos, y sobre todo, seguir trabajando colectivamente para adaptar el barrio a la nueva realidad climática. Porque cuando sube el calor, el barrio también se organiza.

Y esto no se ha quedado solo en palabras. Varios equipamientos han seguido impulsando acciones: dentro del Calidoscopi Cultural, el Canòdrom acogió el 5 de junio la actividad «Bailar en código abierto», una propuesta de artes escénicas bajo la sombra de la plaza del equipamiento. También, entre abril y junio, el Casal de Barrio Congrés-Indians organizó una exposición participativa basada en el cuento ¡Tú también puedes! de Anna Llaudaró, con gotas de agua de cartón decoradas por niñas, niños y entidades del barrio para hacer frente al cambio climático.

Y este verano, durante los meses de julio y agosto, el Casal sigue siendo un espacio de activación climática con una nueva exposición sobre emergencia climática, en colaboración con el Aula Ambiental de Sant Andreu. Una forma de seguir pensando, desde la comunidad, cómo cuidarnos mejor, incluso cuando aprieta el calor.