El pasado 1 de marzo, el Canódromo se convirtió en el epicentro de una jornada única donde la música, la tecnología y la reivindicación tomaron protagonismo. Bajo el lema «8M: Música y tecnología en las gradas», los asistentes fueron parte de una experiencia enriquecedora e inspiradora.
Una batalla para crear música con algoritmos colaborativamente
El evento comenzó con una batalla musical, donde la inteligencia artificial fue la protagonista. A través de una emocionante competición entre dos equipos, se exploraron los límites de la IA generativa y los «promts» musicales.
Estamos viendo cómo crece de manera increíble el uso de herramientas que pueden convertir texto en contenido. Están en todas partes, desde ChatGPT hasta Dall-E o Midjourney, y cualquier persona puede usar estos modelos para crear ideas originales solo explicando en palabras sencillas lo que quieren hacer.
Las batallas de prompts son como un concurso en vivo donde se compite y colabora utilizando programas que transforman texto en imágenes o en audio. El objetivo es fomentar la innovación, la creatividad y la colaboración en el mundo de la tecnología musical, avanzando en el campo de la generación de texto a audio.
Durante el evento, las explicaciones detalladas de la mano de la destacada experta Roser Batlle Roca, doctoranda en IA musical y ética en el Music Tecnology Group de la UPF y las ingenieras de sonido Giulia Silvestri y M. Stella Tavella, del
junto con otras figuras como Thais Ruiz de Alda de Digital Fems y Anna Inglés, co-coordinadora de la Oficina Técnica del Canòdrom, guiaron a los asistentes en una fascinante experiencia de text-a-music, demostrando que el poder de la colaboración entre la creatividad humana y la tecnología es posible y no tiene límites.Así utilizan las artistas la inteligencia artificial
Con la participación de invitadas como nara is neus, física, música, compositora de bandas sonoras y productora de música de vanguardia; Rita Giménez, consultora en políticas públicas y parte del Barcelona Music Tech Hub; Laura Benítez-Valero, Doctora en Filosofía por la UAB y docente universitaria; Thais Ruiz de Alda, fundadora y directora ejecutiva de Digital Fems y Roser Batlle, Doctoranda en IA musical y ética en el Music Tecnology Group de la UPF, se inició un debate profundo, moderado por Ginebra Vall, coordinadora de la Red de Radios Comunitarias de Barcelona (XRCB), sobre la importancia de la representación de las mujeres e identidades no binarias en los ámbitos de la tecnología y la industria musical, así como las necesidades de rendición de cuentas y gobernanza inclusiva.
Thais Ruíz de Alda destacó que solo hay entre un 10-20% de mujeres y personas no binarias colaboradoras musicales, afirmando que «la plafatormización de la industria musical está amplificando las brechas de género. Es necesario contar con miradas diversas en el diseño de las herramientas.» En relación a esto, Rita Giménez expuso que es muy importante concienciar a la ciudadanía, las instituciones y las universidades para visibilizar que las chicas podemos formar parte de este mundo. «Si no podemos participar más en tecnología, no podremos crearla en un futuro.» La artista nara is neus añadió esperanza, afirmando que «estamos viendo un cambio generacional, por ejemplo últimamente en las algoraves hay muchas mujeres y personas queer haciendo live coding, tecnología y música.»
La falta de representación de las culturas africanas y latinoamericanas en la tecnología y la industria musical es un tema que merece una reflexión profunda. Para abordar esta situación, Roser Batlle dijo que «es necesario trabajar desde una perspectiva interseccional.» Por su parte, Laura Benítez afirmó que esto implica no solo incluir más artistas y creadoras de estas culturas en la tecnología y la industria musical, sino también garantizar que sus voces y perspectivas sean valoradas y respetadas. «Además, es importante fomentar la colaboración y el intercambio cultural entre comunidades para enriquecer la representación y promover la comprensión mutua favoreciendo una rendición de cuentas dentro de
los proyectos tecnológicos para garantizar que la gobernanza que se genera en torno tenga en cuenta nuestras miradas.»
Experimentación y reivindicación queer
A partir de las 18:30 de la tarde, le artiste ALBXROTO creó una atmósfera envolvente, llevando a escena una combinación única de sonidos electrónicos, postpunks creando una experiencia sonora innovadora desafiando las convenciones musicales tradicionales.
Además de su carrera en solitario, es cofundadore de PIXELPOP, un colectivo queer independiente que ha dejado su huella en ciudades como Barcelona, Madrid, Valencia y Praga. En este colectivo, ejerce roles de promotor, booker y performer, contribuyendo a la diversidad y la inclusión en la escena musical.
El punto final de la jornada llegó con el concierto de nara is neus, y un silencio reverencial llenó el espacio, absorbiendo toda la magia que había inundado el Canòdrom ese día. Fue un momento efímero, pero eterno, un recuerdo indeleble de la capacidad del arte para elevarnos e inspirarnos, de la capacidad de la tecnología para conectarnos y de la capacidad de las mujeres y artistas no binarias para cambiar el mundo.