La nueva temporada en las gradas del Canòdrom comienza con espacios abiertos para hablar de la emergencia climática, la memoria colectiva del barrio y los derechos digitales. Participan proyectos comunitarios vinculados al equipamiento, con la implicación de personas residentes del mismo y del vecindario.
Recuperar la memoria del barrio
Ginebra, conductora de este segundo episodio, abrió con una mirada al pasado y una emotiva conversación sobre la memoria histórica. En la tertulia participaron Carmen Santana y Alfred Puig, vecinos implicados en el proyecto «Fem Memòries» del Canòdrom. Este grupo de vecinos ha trabajado conjuntamente para documentar y digitalizar fotos antiguas del barrio, subiéndolas al Banco de Memoria Viva para compartir recuerdos.
Gracias a este proyecto comunitario, se han descubierto facetas ocultas del Canòdrom, rompiendo con la imagen idealizada de este espacio y redescubriendo historias que hasta ahora habían quedado en el olvido. Al mismo tiempo, han dado lugar a nuevas interpretaciones del Canòdrom y los barrios vecinos.
Este año, el proyecto «Fem Memòries» da un paso más, incorporando a los jóvenes del barrio del Congrés y los Indians. Juntos investigarán el pasado del Canòdrom y el barrio, utilizando el material del Banco de Memoria Viva para crear una exposición que aportará nuevas narrativas. Además, documentarán con fotografías actuales para enriquecer el Banco de imágenes del presente, que se convertirán en los recuerdos del futuro.
La crisis climática en el punto de mira
Uno de los temas centrales del programa fue la crisis climática. Isabelle Bonhoure y Maday Margarita Rivero, responsable y dinamizadora del proyecto «Cròniques de la Calor» en el barrio del Congrés y los Indians, como representantes de Open Systems, presentaron las experiencias de sus investigaciones, que han implicado a los vecinos del Congrés en la medición de temperaturas en espacios públicos durante episodios de calor extremo. Estos datos, esenciales para una mejor planificación urbana, servirán para adaptar las ciudades a los efectos del cambio climático.
De esto y mucho más tratará el Decidim Fest 2024, que tendrá lugar del 25 al 27 de octubre en el Canòdrom. Este festival reunirá a personas activistas y tecnólogas para cocrear soluciones a los retos más urgentes de nuestra sociedad, que este año ha elegido como tema central la emergencia climática bajo el lema: «Ecología, Tecnología y Democracia. Otro futuro es posible.» Sobre el Decidim Fest habló Nil Homedes, director de la Oficina Técnica de la Asociación Decidim, que subrayó que las acciones individuales no lo son todo cuando el problema es global y que es necesario pensar en el papel que deben jugar las instituciones para tomar medidas hacia sociedades más sostenibles.
Los efectos de la tecnología y los derechos digitales
La tecnología y los derechos digitales centraron el último debate del programa, con la presentación de dos proyectos vinculados al Canòdrom, que reflexionaron sobre el impacto de las pantallas.
Nadia, psicóloga de la entidad Fem Bloc, alertó sobre la violencia machista en el entorno digital y subrayó la necesidad urgente de proteger nuestra privacidad en línea. Puso el ejemplo de tener contraseñas seguras como un paso esencial para mantenernos seguras y protegidas.
Paralelamente, el proyecto «Jóvenes, pantallas y acción» dentro del ciclo «Crecer Entre Pantallas» que supuso una colaboración entre el Institut l’Alzina y el Canòdrom, presentó una investigación sobre el impacto de las pantallas en la vida de los jóvenes. Los adolescentes del instituto analizaron, a través de encuestas, cómo vivían su relación con las pantallas y descubrieron que los problemas no eran individuales, sino globales.
Mar Escarrabill, técnica de participación comunitaria en la oficina técnica del Canòdrom, explicó que los jóvenes desarrollaron una conciencia crítica sobre la responsabilidad del contenido que publican en las redes, gracias a este estudio.
Música y comunidad para un cierre festivo
Este segundo programa de Ràdio Canòdrom finalizó con un concierto en directo de la banda local Km.0, que hizo bailar a los participantes al ritmo de rumbas dedicadas a la ciudad de Barcelona, trompetas festivas y letras optimistas. Su sonido gira siempre en torno a un pop fresco y festivo donde la electrónica es muy importante. Hace un año sacaron su primer disco, el cual sonó en las gradas del Canòdrom y para todo el barrio, que se encontraba entre dos fiestas mayores, la de los Indians y la del Congrés.