El 28 de noviembre a las 18:30 h, el Canòdrom acoge la proyección del documental «Diario de mi sextorsión», dirigido por Patricia Franquesa. Esta obra, profundamente íntima y reveladora, sigue la historia real de Pati, una joven productora que, después de ser víctima de sextorsión a causa del robo de su portátil durante un viaje de trabajo, decide documentar su proceso de superación.
Después de la proyección, el público podrá participar en un coloquio con la directora y con expertas de Fembloc, una línea feminista de atención y apoyo frente a las violencias de género en el entorno digital. Coincidiendo con el 25N, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, este evento se presenta como una oportunidad para visibilizar esta violencia digital y generar conciencia colectiva.
La sextorsión, un fenómeno creciente
El documental «Diari de la meva sextorsió» abre una ventana inquietante a la realidad de la sextorsión, un tipo de chantaje en el que las personas afectadas son amenazadas con la difusión de material íntimo a cambio de dinero o favores. Las cifras del Ministerio del Interior del gobierno español revelan el aumento de este delito en los últimos años: de 1.691 denuncias en 2018 se ha pasado a 4.460 en 2023, coincidiendo con una mayor concienciación social y legislativa. En Cataluña, los Mossos d’Esquadra advierten que el 95% de los delitos digitales incluyen prácticas como la sextorsión con bitcoins o fraudes relacionados con mensajes engañosos.
En esta era digital, la sextorsión es una amenaza latente que afecta especialmente a mujeres jóvenes y menores. La historia de Pati ejemplifica cómo la vulnerabilidad digital se convierte en un arma de control. Tras el robo de su portátil, recibió un correo de un desconocido que afirmaba tener imágenes íntimas suyas y le exigía 2.400 dólares para no enviarlas a sus contactos. Sin dar credibilidad inicial a la amenaza, Pati ignoró el mensaje, hasta que comenzó a recibir alertas de personas de su entorno que habían recibido esas imágenes.
Las personas expertas en violencias machistas digitales dicen que lo primero que hay que recordar es que la persona que lo sufre no es culpable. El único responsable de este delito es el agresor. Es importante no destruir las pruebas del acoso, como mensajes, correos o fotografías, ya que podrían ser fundamentales para una investigación policial y demostrar el delito. Además, recomiendan buscar apoyo en una persona o círculo de confianza, aunque pueda generar vergüenza o incomodidad. También, es necesario tomar medidas y acciones legales denunciando el acoso. A la «Guia desconecta de la tu expareja» de Fembloc encontrarás herramientas y recursos para prevenir las violencias machistas digitales.
Una experiencia transformadora
La historia de Patricia Franquesa es más que el relato de una situación difícil; es un viaje de resistencia y empoderamiento. Esta mujer decidió documentar cada paso del proceso, grabando sus sentimientos y las acciones que tomaba para hacer frente al chantaje. Este proceso fue para ella una herramienta terapéutica, una forma de pasar de víctima a activista, transformando el miedo y la vergüenza en un llamado a la conciencia colectiva sobre los peligros de la violencia digital.
El coloquio posterior a la proyección proporcionará una oportunidad para analizar las consecuencias de este delito y explorar posibles soluciones. Franquesa compartirá el proceso creativo del documental y sus vivencias, destacando la importancia de romper el círculo de silencio que a menudo acompaña a las víctimas. Además, las expertas de Fembloc abordarán el fenómeno desde una perspectiva de género, aportando estrategias para prevenir y denunciar este tipo de violencia digital para que las víctimas puedan sentirse seguras y protegidas en el entorno digital.
La entrada a la proyección y al coloquio es gratuita, pero el aforo es limitado. Las personas interesadas pueden inscribirse previamente a través de este enlace.